¿Dónde está tu dignidad Juan Ernesto?
“Qué lástima, Juan Ernesto” se titula el escrito que muestra decepción y desilusión hacia el jefe de Gabinete de Mario Abdo.
El realizador audiovisual hace historia de años que nos remontan a 1989 cuando Juan Ernesto Villamayor se asomaba a la política. Se lo describe como un “joven colorado antistronista” que formaba parte de la nueva generación con un “sentido crítico y con cierta historia de lucha”.
“Me dejó un buen recuerdo con su firmeza de carácter, su buen humor, su don de gente”, mencionó Armele por Villamayor durante el tiempo que trabajaron juntos para lograr la Intendencia de Asunción. También expresó en el texto cuanto sigue: “Me demostró que él era diferente, se acercaba siempre con respeto, escuchaba propuestas, evaluaba los presupuestos con mesura y cuando no tenía el dinero me decía no te preocupes, vamos a conseguir y cumplía”, escribió Armele.
El comunicador dijo que intentó “darle informaciones valiosas y algunas sugerencias” cuando asumió como Ministro del Interior, pero no fue escuchado por el político. Además, calificó su actual cargo en Palacio de Gobierno como un premio, luego que le sacaron del Ministerio.
Tras el escándalo que envolvió al jefe de Gabinete, Armele pensó: "qué lástima..." y le dolió ver a alguien que ya conoció desde sus inicios “desbarrancarse frente a la opinión pública”.
¿Qué es tan importante para que ante la disconformidad casi general te mantengas aferrado a un cargo?, preguntó el comunicador. “Si en un lugar te escrachan, es porque no te quieren, para qué resistir y tratar de alargar una situación desagradable para vos y para los demás”, prosiguió diciendo.
Al ser consultado por nuestro medio sobre el motivo de su descargo, puntalizó que no se considera un influencer, pero al ser comunicador considera que tiene un compromiso con sus lectores. “Cuando algo sucede y afecta a toda la gente, si uno sabe algo o puede ver desde una perspectiva un poco diferente tiene que manifestarse”, indicó.
Comunicación y transparencia, es lo que no ve en la mayoría de los políticos, sin importar el color que sean. “Les molesta informar, les estorba la mirada del pueblo, no asumen que parte imprescindible de gobernar es comunicar y estar abierto a la gente, incluso afrontar las críticas con humildad”, finalizó.
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