Domingo 28 abril 2024 11:46

El verano no es sinónimo de: “Fin de la pandemia”

El verano no es sinónimo de: “Fin de la pandemia”
Nos han dicho que las altas temperaturas no gustan al COVID-19, pero no podemos bajar la guardia, ya que las mutaciones del virus son inciertas y sin los cuidados correspondientes podría golpearnos con mayor fuerza.

El Operativo Verano Modo COVID ha comenzado, y eso no implica que las restricciones, así como los controles solo se centrarán en los puntos turísticos del país, es más, desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), instan a los ciudadanos a no bajar la guardia, a seguir con los cuidados correspondientes, para que un rebote del COVID-19, no nos encuentre desprevenidos.

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Desde un comienzo se ha dicho que el virus SARS-CoV-2 no soporta temperaturas superiores a los 25°C, lo que podría indicar que el COVID-19 desaparecería del territorio nacional desde diciembre, ya que las temperaturas suelen alcanzar los 45°C, pero esta no es una certeza real, por lo que desde el ente estatal instan a la ciudadanía a mantener el “Modo COVID de vivir”, en todo momento resaltando que la posibilidad de una segunda ola de la enfermedad pandémica es casi segura.


“En el verano hay que seguir con los cuidados, se nos mostró que en pleno verano pueden existir brotes muy importantes y alta mortalidad. Estos ejemplos europeos deben servirnos de enseñanza, para no cometer los mismos errores. Al Sars-CoV-2 le gusta la aglomeración entre las personas, estar sin tapabocas, la poca frecuencia en el lavado de manos, los ambientes cerrados, no solamente el frío”, expresó el director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera.

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Señaló que el verano debe ser como una “practica”, para que el virus no nos tome desprevenidos. Al mismo tiempo anticipó que en los próximos días se dará a conocer un protocolo general, que será a largo plazo, para no estar implementando medidas de seguridad por cada actividad, ya que al habilitar más sectores sociales y económicos hay mayor riesgo de contagios.

Este nuevo protocolo hará hincapié en varias premisas como el lavado constante de manos, la correcta utilización de mascarillas, el distanciamiento físico de dos metros, y mantener los espacios ventilados, abriendo puertas y ventanas para que el aire circule.

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