Sábado 20 abril 2024 08:02

“Eheja che cargope” la promesa a tres meses del presidente

“Eheja che cargope” la promesa a tres meses del presidente
“Eheja che cargope, en tres meses vas a tener una casa nueva, en tres meses jajotopa jeyta”. la promesa a tres largos meses que Abdo debe cumplir con una pareja de ancianos en Villarrica.

El dolor de los paraguayos es muy grande y se acrecientan cuando contemplamos la decadencia en la que algunas personas están condenadas a vivir, pero el dolor se hace mucho más grande, al ver a una anciana de 82 años, clamar al presidente de la República Mario Abdo Benítez, para lograr alzar una forma digna de vivir los años que le quedan.


Esta situación se vivió el pasado miércoles 15 de julio, en el departamento de Guairá, cuando el mandatario se encontraba visitando la zona. La mujer que habla en un perfecto guaraní, dio gracias a Dios por la llegada Abdo al lugar “Karaí Guasu ha’e nde mbou ape”, fue lo primero que atinó a decir la cansada anciana al ver al presidente, para posteriormente comentarle en la precariedad en la que viven con su marido, que desde hace 12 años se encuentra postrado en la cama.



La mujer rápidamente reconoció al intendente de Villarrica y con la voz quebrada le dice “Don Navarro nde ko cheikuaa”. La intensidad del momento deja paso al llanto, ya que la humilde pareja  de ancianos pasan sus días entre paredes de cartón con techos que están cubiertos con escombros en medio de un monte.


El presidente solo atinó a decirle “eheja che cargope, en tres meses vas a tener una casa nueva, en tres meses jajotopa jeyta”, mientras que el intendente intentaba calmar a la anciana diciéndole que esa misma tarde estaría ahí para comenzar a trabajar.


Independientemente de la total violación de todos los protocolos sanitarios para evitar la propagación del covid-19 y teniendo en cuenta que la mujer se encuentra dentro del grupo de riesgo, el dolor por no tener un lugar cómodo donde dormir, las noches frías de invierno y probablemente el hambre, pudieron más, por lo que los gestos de agradecimiento por parte de la doña no pudieron evitarse. 
 

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