Jueves 28 marzo 2024 09:04

Vaticinan catástrofe generacional tras pandemia

Vaticinan catástrofe generacional tras pandemia
América Latina será una de las regiones más golpeadas tras la pandemia del COVID-19, que ha dejado en descubierto la precariedad educativa de toda la región.

Es un tema recurrente el hablar de los efectos que tendrá la pandemia del COVID-19 en nuestro país, ya que es un terreno que conocemos, pero demás de Paraguay, varios expertos aseguran que toda la región latinoamericana sufrirá un catastrófico cambio a causa de la falta de educación, más bien, a los métodos precarios educativos implementados antes de la emergencia sanitaria, al igual que aquellos que se efectúan durante esta crisis.


En este sentido las zonas rurales más apartadas o los barrios vulnerables con poca conectividad, son las que se ven más afectadas, porque la realidad de todo el territorio de América Latina es muy parecida en estos espacios. Asimismo, existen zonas en donde el virus pandémico ha afectado con tal fuerza que no han podido llegar a una forma consolidada de trabajo, que ayude a los estudiantes lograr acceder a una educación de calidad mínima y bajo esa premisa, hay niños que cursan los primeros años de vida escolar, que ni siquiera están aprendiendo a leer y escribir correctamente.



Según la BBC, existen 6 problemáticas irreversibles que provocará un quiebre generacional.


La interrupción del aprendizaje


Con esta situación hemos aprendido que la educación presencial es esencial para la mayoría de los estudiantes. Problemática que se sostiene en todos los niveles de aprendizaje, pero en donde los mayores afectados son los del nivel inicial, ya que si no adquieren las destrezas básicas como leer y escribir o sumar y restar, se enfrentan a un déficit esencial para avanzar hacia los cursos superiores.


Alimentación


En Paraguay, en lo único que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) atinó con certeza, después de muchas caídas, es la distribución de kits alimentarios en lugar de los almuerzos y meriendas escolares. Esta realidad es carente en otros países de la región, por lo que miles de niños se han alejado del sistema educativo, teniendo en cuenta que uno de los mayores incentivos para estudiar era la garantía de una comida segura en el día.


Familias analfabetas o con poca preparación para enseñar


No hay que esconder las realidades, la mayoría de las familias que viven en la precariedad, pertenecen al sector que no logró concretar sus estudios por distintas razones, por lo que el cierre de las escuelas dejó entre la espada y la pared a los padres, que no pueden ofrecer una educación de calidad y ni siquiera logran acceder a los recursos necesarios que precisan sus hijos para que puedan asistir a la educación virtual.


De esta forma se queda en descubierto la pobreza que aún impera en toda la región. 


Acceso a clases digitales


Los niños, adolescentes y jóvenes que viven en sectores de vulnerabilidad o se encuentran en las regiones rurales, no tienen acceso a internet, las causas pueden ser varias, como pobreza, falta de elementos necesarios y conectividad. Esta situación deja en descubierto el poco interés de los ministerios de Educación de Latinoamérica, así como de los gobiernos, ya que la poca inversión en la formación de los pobladores es sumamente visible gracias a la pandemia.


La emergencia sanitaria ha destapado una de las realidades que por mucho tiempo han tratado de cubrir, el poco interés hacía el desarrollo sostenible por medio de una buena educación calificada e igualitaria.

 

Foto ilustrativa


Abandono escolar


Aunque aún no hay cifras sobre el abandono escolar en Latinoamérica durante la pandemia, los expertos en la materia y las organizaciones que trabajan en barrios pobres o zonas alejadas, afirman que la mayoría de los jóvenes, así como niños con los que trabajan han decidido abandonar sus estudios hasta que acabe la crisis sanitaria.


Violencia doméstica y embarazos prematuros


Este, si no es uno de los puntos más importantes, es uno de los factores que desde hace años se intenta aplacar, pero aún no se consigue. 
En primer lugar, el maltrato familiar hace que los jóvenes abandonen los estudios para buscar mejores lugares en donde vivir, alejándose totalmente de la educaión. Durante la cuarentena más de 10.000 denuncias de violencia familiar se registraron en Paraguay, pero esta también es una realidad regional.


En segundo lugar y no menos importante, los embarazos precoces hacen que las menores dejen sus estudios para hacerse cargo de sus hijos y vivir con sus parejas, situación que se ve normalizada en varios países, más aún en las zonas con más pobreza.


Por otro lado, esta problemática responde a una falta de educación sexual integral en la mayoría de los sectores educativos, ya que aún es visto como un tabú al sexo y a la sexualidad, por lo que los niños se inician de manera precaria, sin mayores conocimientos sobre enfermedades y formas de protección en la vida sexual. 
 

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