El serbio quedó en el medio de la polémica tras organizar un torneo de tenis en su país y participar de una fiesta sin distanciamiento social. Varios de los implicados en estos eventos también dieron positivo de Covid-19.
El tenista número uno del ranking mundial, Novak Djokovic, y todos los familiares quelo aconpañaron en el torneo benéfico en la ciudad de Zadar se hicieron el test y tanto él como su esposa Jelena dieron positivo. Sin embargo, los hijos de la pareja arrojaron negativo en sus tests.
La alerta se encendió tras la confirmación de COVID-19 positivo en el búlgaro Grigor Dimitrov, quién jugó el sábado contra el croata Borna Coric en la segunda etapa de la citada competición, organizada por Djokovic, pero canceló el resto de los partidos tras sentirse mal y con fiebre, y el domingo informó que estaba contagiado.
Tras ser cancelada la final del torneo, que debía jugarse entre Djokovic y el ruso Andrej Rublev, más de veinte personas que tuvieron contacto con Dimitrov realizaron el test y tres dieron positivo.
Son el tenista Coric y los entrenadores de Djokovic y Dimitrov, Marco Panichi y Cristian Groh, respectivamente.
Los jugadores habían dado negativo en pruebas a las que fueron sometidos antes del torneo de Belgrado.