Se agrava la situación ante el temor de faltante de combustible en Reino Unido

En algunas zonas del país, la crisis obligó a cerrar hasta el 90% de los surtidores. El principal problema es no disponer de transportistas para sacar el combustible de las refinerías hasta las estaciones de servicio. Foto-REUTERS

Largas filas se vieron este martes en surtidores de todo el territorio británico por la crisis ante la escases de combustible. Los problemas con el abastecimiento debido a la escasez de conductores del transporte de carga que provenían de la Unión Europea (UE) son atribuidos a la pandemia, pero se agravaron por las nuevas normas de inmigración del Brexit, ya que muchos trabajadores europeos decidieron abandonar el Reino Unido.

 

El número de transportistas en el Reino Unido pasó de 305.000 el año pasado a los 235.000 actuales, según RHA, una asociación del Transporte por carretera.

 

El aumento de la demanda de gasolina llevó a la asociación de gasolineras británicas a advertir que hasta dos tercios de sus miembros, unas 5.500 gasolineras independientes de las 8.000 que tiene el país, tenían muy poco combustible el domingo y que el resto "estaban casi sin nada".

 

En los últimos días, pese a los intentos del Gobierno de tranquilizar a la población, multitud de ciudadanos se han precipitado hacia las gasolineras, temerosos por si el carburante se agota, al ver que en las tiendas también escasean los productos agroalimentarios.

 

El Gobierno contempla recurrir al Ejército para paliar la falta de transportistas, según informó la prensa local. Mientras tanto, los ciudadanos optan por las “compras por pánico”, donde este martes hubo enfrentamientos y peleas entre automovilistas en las estaciones de servicio de todo el país, de las que se estima nueve de cada diez distribuidoras ya no tienen combustible.